Hijos de solador y hostelero y de la Vera
En la zona sur de Madrd desde 2008
Podéis deducir por nuestro nombre de donde venimos. De la zona de la Vera, concretamente de Candeleda. El último pueblo de Ávila y lindando con Cáceres y Toledo. Un pueblo precioso a las faldas de la sierra de Gredos con vecinos honrados y trabajadores.
De familias humildes, hijos de solador y hostelero. Desde pequeños hemos visto muy claramente lo que cuesta ganarse el pan y por tanto entendemos perfectamente que cuando alguien contrata y paga un servicio conlleva un gran sacrificio.


Nuestro logo esta construido con el famoso Árbol de la vida, considerado un talismán, ya que se le atribuye el poder de atraer buenos deseos y energías positivas a aquellas personas que lo portan, así como a las personas que les rodean. Es una forma, tan antigua como el hombre, de atraer la felicidad y la bondad a su alrededor. También se relaciona con la fuerza y la sabiduría.
Nuestro pueblo, Candeleda tiene como pedanía «El Raso», pueblo de origen Celta. Hoy en día aún se puede visitar el antiguo «Castro Celta».
Según la creencias celtas, se dice que cada vez que creaban un nuevo asentamiento, plantaban un árbol en el centro como símbolo de la vida. Cada inmueble que comercializamos, será el próximo asentamiento de una o varias personas.

El color de nuestra marca viene del pimentón De la Vera. Uno de los productos mas castizos, ricos y valorados en España y utilizado en los mejores restaurantes del mundo. Un producto que hoy en día sigue produciéndose con métodos tradicionales, lo que conlleva un tremendo trabajo por parte de agricultores y temporeros (paisanos nuestros) pero con unos resultados insuperables. Este es nuestro pequeño homenaje a ellos.
Formados en Marketing y Ventas
Todo el equipo de DeLaVera Inmobiliarias tenemos formación alta o bien en el área de Marketing o de Ventas. Así mismo, todos traemos gran experiencia en comercialización de inmuebles y todas las áreas inmobiliarias.
La forma de ser de nuestro CEO, en la que protagoniza la formación continua y aumento de las competencias profesionales, hace que no pensemos en otra cosa que no sea el desarrollo y crecimiento profesional constante.